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Altea con su casco antiguo de calles empedradas, sus vistas al mar y su ambiente bohemio, se ha convertido en un destino imprescindible tanto para residentes como para visitantes.
Altea tiene una rica historia que se remonta a la época ibera y romana. Su ubicación estratégica junto al mar Mediterráneo la convirtió en un enclave comercial clave durante siglos. Con la llegada de los moriscos, la agricultura y la artesanía florecieron, dejando una huella cultural que aún se percibe en la arquitectura y las tradiciones del pueblo.
Desde mediados del siglo XX, Altea se ha convertido en un refugio para artistas, escritores y músicos. Su casco antiguo está lleno de galerías de arte, talleres de artesanos y boutiques creativas. La Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández también ha consolidado a Altea como un epicentro cultural.
El casco antiguo de Altea es uno de los más bonitos de la Comunidad Valenciana. Sus calles adoquinadas, fachadas blancas y flores coloridas crean una atmósfera encantadora. En la parte más alta del pueblo se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con su cúpula azul, icono de Altea.
Desde el casco antiguo se pueden encontrar numerosos miradores con vistas espectaculares al mar y a la Sierra de Bernia. Algunos de los más destacados son el Mirador de los Cronistas y el Mirador del Portal Viejo.
El paseo marítimo de Altea es ideal para dar un paseo relajante junto al mar, disfrutar de una comida en alguno de sus restaurantes o simplemente contemplar el atardecer. Entre sus playas destacan:
Altea ofrece una gastronomía basada en los productos del mar y la huerta mediterránea. Algunos de los platos más típicos son:
Altea cuenta con una variada oferta gastronómica. Algunos de los restaurantes más recomendados son:
Para los amantes de la naturaleza, Altea ofrece numerosas rutas de senderismo. Algunas de las más populares son:
Gracias a su ubicación privilegiada, Altea es un destino perfecto para la práctica de deportes acuáticos. Se pueden realizar actividades como paddle surf, kayak, buceo y vela en la Bahía de Altea.
Una de las festividades más importantes de Altea es la de Moros y Cristianos, celebrada en septiembre. Durante estos días, las calles se llenan de desfiles, música y representaciones históricas.
El Castell de l'Olla es un espectáculo piromusical único en la Comunidad Valenciana. Se celebra en agosto y reúne a miles de personas en la playa de la Olla para presenciar un show de fuegos artificiales sobre el mar.
Altea no es un destino de grandes discotecas, pero ofrece una vida nocturna relajada y elegante. Algunas opciones destacadas incluyen:
Altea es un destino que combina historia, arte, naturaleza y gastronomía en un entorno privilegiado. Su encanto mediterráneo y su calidad de vida la convierten en un lugar ideal para visitar o incluso establecerse. Con su atmósfera única y su diversidad de experiencias, Altea es, sin duda, la joya de la Costa Blanca.