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Benigembla es un pequeño y encantador pueblo situado en el corazón de la Marina Alta, en la provincia de Alicante. Con una población reducida y una ubicación rodeada de montañas, este pintoresco municipio ofrece una escapatoria perfecta para aquellos que buscan paz, naturaleza y autenticidad, sin renunciar a la cercanía de los servicios de la Costa Blanca.
Benigembla se encuentra a unos 20 minutos en coche de Denia y otras localidades costeras, lo que le otorga una localización privilegiada. El pueblo se caracteriza por sus casas de piedra blanca, calles estrechas y empedradas, y un aire rural que conserva la esencia de la vida tradicional de la región. Su arquitectura mantiene una fuerte influencia de las construcciones moriscas, lo que le otorga un sabor único y pintoresco.
Uno de los lugares más emblemáticos de Benigembla es su Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir, un edificio sencillo pero lleno de historia, que refleja la conexión del pueblo con sus raíces religiosas y culturales. Además, el puente romano que cruza el río Girona es otro de los puntos más representativos del municipio, que ha perdurado a lo largo de los siglos.
El entorno natural de Benigembla es uno de sus principales atractivos. El municipio está rodeado por impresionantes montañas, bosques de pinos y paisajes rurales que invitan a explorar. Con rutas de senderismo adaptadas a todos los niveles, los visitantes pueden disfrutar de espectaculares vistas panorámicas del valle y las sierras cercanas. Desde aquí, se puede acceder al Parque Natural de la Sierra de la Mariola, un espacio protegido que alberga una rica biodiversidad y una gran variedad de flora y fauna.
El área también es ideal para el turismo rural, ofreciendo una atmósfera tranquila y relajada, perfecta para desconectar del bullicio urbano. La cercanía al río Girona permite disfrutar de un entorno natural aún más diverso, con áreas ideales para la observación de aves y otras actividades al aire libre.
Benigembla destaca por su gastronomía autóctona, donde los productos locales de la huerta, como los tomates, pimientos y naranjas, se convierten en los ingredientes principales de una cocina sencilla pero sabrosa. Entre los platos típicos de la zona, no puede faltar la coca de llanda, una especie de pastel valenciano, y el arròs al forn (arroz al horno), que es una delicia popular en toda la comarca.
Los vinos de la región también tienen un protagonismo especial, ya que Benigembla se encuentra en una zona de producción vinícola de la D.O. Alicante, por lo que se pueden encontrar varias bodegas locales que permiten hacer catas de sus productos.
Las fiestas más importantes de Benigembla son sus fiestas patronales, dedicadas a San Vicente Mártir, que se celebran a finales de enero. Durante estas festividades, el pueblo se llena de música, danzas y una serie de actividades religiosas y lúdicas que unen a la comunidad. La Semana Santa también es celebrada con fervor, destacando sus procesiones tradicionales que recorren las calles del pueblo.
En el mes de agosto, se organiza la fiesta de la Virgen de Agosto, una ocasión para disfrutar de la cultura local, la gastronomía y el buen ambiente en las plazas del pueblo.
Benigembla se encuentra perfectamente conectado con el resto de la Marina Alta gracias a su cercanía a la carretera CV-730, que comunica el interior de la región con las principales localidades costeras. Desde el pueblo, en solo 20 minutos en coche, se puede llegar a Denia, donde se encuentran las playas y todos los servicios turísticos, comerciales y de ocio. Además, Benigembla está a tan solo una hora de Alicante y Valencia, facilitando el acceso a las principales ciudades y aeropuertos de la Comunidad Valenciana.
Benigembla es el lugar ideal para quienes desean disfrutar de la naturaleza, la calma y las tradiciones autóctonas de la región, todo ello en un ambiente rural y acogedor. Con su rico patrimonio cultural, su entorno natural impresionante y su hospitalidad, Benigembla es uno de esos rincones escondidos de la Marina Alta que vale la pena descubrir.
