Esta encantadora villa adosada cuenta con un porche de entrada, un salón/comedor con cocina abierta, 2 habitaciones y un baño completo. Desde la terraza se puede acceder a su propio jardín privado donde se puede disfrutar de una copa de vino bajo los olivos o naranjos en pleno sol. Estas villas encantadoras están construidas en dos grupos de cuatro y cada grupo cuenta con su propia piscina y jardín comunitario. Este pequeño complejo se encuentra en un entorno tranquilo y tiene su propio camino de acceso privado. La ubicación de «Residencial Alcalalí» está a pocos pasos de algunos de los mejores restaurantes de la región, donde se pueden disfrutar de platos tradicionales y caseros.